El Capitolio, P.R. – En momentos en los que se comienza a discutir la despenalización del cannabis en la Cámara de Representantes, el Portavoz Alterno de Victoria Ciudadana en la Cámara de Representantes, José Bernardo Márquez Reyes, radicó la Resolución de la Cámara 511, para atender desde las Comisiones de Salud y de Vivienda a quienes considera que figuran “entre las víctimas más afectadas de la fallida guerra contra las drogas”, la población de personas sin hogar.

 

Según Márquez Reyes, la población de personas sin hogar —que asciende a más de 2,500 personas en Puerto Rico según el último estudio realizado previo a la pandemia—, “enfrenta particulares retos para recibir la ayuda que necesitan, pues a menudo los programas de ayuda y vivienda son condicionados a la abstinencia de sustancias controladas, lo cual ocasiona que muchas personas sean expulsadas si vuelven a consumir. Esto, a su vez, perpetúa las condiciones adversas que enfrenta esta población en la calle”.

 

Esto lo llevó a investigar la política de Housing First, que afirma ha tenido éxito en estados como New York, Ohio y Utah y países como Austria, Dinamarca, Italia, Reino Unido, Brasil y Colombia, entre otros. Según explica el representante, “Housing First no requiere que las personas sin hogar atiendan todos sus problemas psicosociales como precondición para el acceso a la vivienda. Al contrario, se le ofrecen, conjuntamente con la vivienda, los servicios de apoyo psicosocial a la persona sin hogar, pero no se le requiere la participación porque está más que probado que esos servicios son mucho más efectivos cuando la persona los utiliza de manera voluntaria”.

 

Sobre la efectividad de esta política pública, Márquez Reyes afirmó que “la evidencia está ahí. Tanto en su modalidad de rapid re-housing (acceso rápido a vivienda temporera) como de permanent supportive housing (acceso a vivienda permanente), estudio tras estudio demuestra que Housing First es la mejor manera de mantener a las personas fuera de las calles a largo plazo”.

 

Otra virtud que señaló el representante Márquez Reyes sobre la política de Housing First es el ahorro fiscal que conlleva: “tanto con la despenalización de las drogas como con la política de Housing First, uno se da cuenta que hacer lo humanitario no sólo es lo correcto, sino que tiene sentido en términos fiscales.” Éste añadió que “según un estudio, por cada persona previamente sin hogar matriculada en un programa de Housing First, se logra un ahorro promedio de $31,545 en servicios de emergencia que de otra manera hubiera utilizado esa persona”.

 

La resolución radicada por Márquez Reyes encomienda a la Comisión de Salud y la Comisión de Vivienda y Desarrollo Urbano a realizar una investigación, con amplia participación de organizaciones y agencias peritas en el tema, para auscultar la posibilidad de adoptar una política pública de Housing First en Puerto Rico. Las comisiones además plasmarán en su informe final recomendaciones de legislación a esos fines.