SAN JUAN – La Junta de Supervisión y Administración Financiera para Puerto Rico anunció que presentó el Plan de Ajuste enmendado para reestructurar  aproximadamente $35,000 millones de deuda y otras reclamaciones contra el Estado Libre Asociado  de Puerto Rico, la Autoridad de Edificios Públicos (AEP) y el  Sistema de Retiro de Empleados (SRE);  y más de $50,000 millones en deuda de pensiones.  Esta propuesta incluye un recorte de 8.5% a las pensiones mayores a $1,500 mensuales, algo a lo que, tanto la rama ejecutiva, como legislativa se oponen.

El plan enmendado reduce de manera sustancial la deuda y los pagos del servicio de la deuda del  gobierno de Puerto Rico, y aún más cuando se compara con el anterior Plan de Ajuste radicado en  febrero de 2020.  Los términos del plan enmendado reflejan los efectos acumulativos de la pandemia  de COVID-19, la recesión en curso y una serie de desastres naturales en los últimos años en Puerto  Rico y su economía.

“PROMESA le dio a Puerto Rico una oportunidad única: un camino ordenado para reducir su deuda a  niveles sostenibles”, dijo el presidente de la Junta de Supervisión, David Skeel.  “Esta oportunidad no  existía para Puerto Rico ni para ningún estado.  El Plan de Ajuste que proponemos al tribunal para su  aprobación se basa en esta oportunidad.  Es un paso hacia adelante para la recuperación, estabilidad  y prosperidad de Puerto Rico.  Este plan reduce de manera sustancial la carga del pago de la deuda a  futuras  generaciones,  estabiliza  y protege las  pensiones  que  han  sido mal  administradas  durante  tanto tiempo y afirma los acuerdos de negociación colectiva de los trabajadores gubernamentales.  Estos elementos son esenciales para que Puerto Rico salga de la bancarrota de una vez y por toda, y se encamine hacia un mejor futuro”.

El plan incluye tres acuerdos de apoyo: el acuerdo con los bonistas de obligación general (GO) y de la  AEP alcanzado el mes pasado, el acuerdo con el Comité Oficial de Retirados (COR), y el acuerdo con  los  Servidores  Públicos  Unidos  del  Consejo  95  de  Puerto  Rico  (SPU)/Federación  Americana  de  Empleados Estatales, del Condado y Municipales (AFSCME, por sus siglas en inglés) para proteger las  pensiones a largo plazo y asegurar los acuerdos de negociación colectiva.

“El Plan de Ajuste enmendado es un contrato entre un grupo diverso de partes interesadas – Puerto  Rico, sus retirados, un grupo de empleados públicos y ciertos bonistas – para ayudar a Puerto Rico a  manejar su deuda de manera sostenible, restaurar las contribuciones de los empleados del Sistema  2000, proteger futuras pensiones al financiar un Fideicomiso de Reserva de Pensiones y equilibrar  su presupuesto”, dijo la directora ejecutiva de la Junta de Supervisión, Natalie Jaresko. “Este grupo  diverso de tenedores de bonos está de acuerdo con que es hora de seguir adelante, de sanar, de  construir y de hacer crecer esta economía. La quiebra ha tenido un gran impacto en el pueblo de  Puerto Rico, y el plan enmendado le permite al país pasar la página”.

Los elementos principales del plan incluyen la reestructuración de la deuda del gobierno central, la AEP y del SRE; las reclamaciones contra el Estado Libre Asociado, basadas en ingresos histórica y  condicionalmente  apropiados  a  ciertas  instrumentalidades;  y  las  reclamaciones  generales  nogarantizadas contra el Estado Libre Asociado, la AEP y el SRE.

El plan reduce la deuda pendiente del Estado Libre Asociado y otras reclamaciones en casi un  80%, de $35,000 millones a $7,400 millones en nueva deuda de GO.   Además, asegura un servicio de deuda anual sostenible y asequible de menos del 8% de los  ingresos de origen propio del año fiscal 2020 al reducir el servicio máximo de deuda anual de  hasta $4,200 millones a $1,1500 millones, y pone a disposición más de $3,000 millones por  año para los servicios que necesita el pueblo de Puerto Rico.

Por otra parte, reduce los pagos totales del servicio de la deuda del Gobierno (incluidos los bonos  senior de COFINA) en más de un 60%, de $90,400 millones a $34,100 millones, con un ahorro de unos $60,000 millones en pagos de servicio a la deuda.

El  plan  enmendado  cuenta  con  un  apoyo  sustancial  de  los  acreedores.  Los  tenedores  de  más  de  $13,000 millones de bonos han firmado ahora el Acuerdo de Apoyo al Plan de GO y de la AEP, lo cual  representa más del 70% de las reclamaciones agregadas de GO y la AEP.

El plan incluye los acuerdos que la Junta de Supervisión alcanzó previamente con COR y con un grupo de empleados gubernamentales actuales representados por el Consejo 95 (SPU)/AFSCME.

El  acuerdo  con  los  retirados, como  grupo acreedor, recibe una tasa de recuperación de su reclamación contra el Estado Libre  Asociado  de  más  del  95%,  la  mayor  recuperación  de  todos  los  grupos  de  acreedores.

Asimismo, se establecería un fideicomiso de reserva de pensiones gestionado de forma  independiente  para  el  sistema  de  pensiones  PayGo  para  apoyar  el  pago  de  las  pensiones  durante los próximos 30 años.

Por  último, las reducciones previstas a las pensiones pueden restablecerse si las finanzas públicas  superan al Plan Fiscal en $100 millones o más en cualquier año dado; el 10% del exceso se  asignaría a los retirados para compensar por la cantidad de reducción a su pensión.

Mientras, el acuerdo con  AFSCME/SPU  asegura  que  los  acuerdos  de  negociación  colectiva  permanecerán vigentes durante cinco años luego de la fecha de vigencia del Plan, para reflejar  los términos laborales del Plan Fiscal Certificado y el aumento de las contribuciones de los  patronos al plan médico establecido en $170 por mes, en lugar de los $125 provistos en el  Plan  Fiscal  Certificado.

Por último, el ente fiscalizador, indicó en un comunicado de prensa que hasta  $1,500  millones  de  las  contribuciones  de  los  empleados  al  Sistema 2000 se devolverían en su totalidad a los participantes junto con cualquier crédito  de intereses que las contribuciones habrían acumulado previo a la bancarrota de Puerto Rico.  Si las finanzas del gobierno superan el Plan Fiscal en $100 millones o más en cualquier año dado, el 25% del exceso se asignaría a los empleados elegibles, de manera que se incentiva a los empleados a ayudar al gobierno a trabajar de manera más eficiente.

Gobernador se manifiesta en contra de reducción a las pensiones

El Gobernador Pedro Pierluisi, por su parte, elogió varios aspectos del Plan, pero, tal y como había anticipado, se opone a la reducción de las pensiones y anticipó que el proceso de confirmación ante el Tribunal de la Jueza Taylor Swain, con toda probabilidad, se extenderá por el resto de este año.

“Como anuncié anteriormente, los términos económicos incluidos en este Plan de Ajuste incluyen muchos aspectos positivos para Puerto Rico. Por ejemplo, conlleva una reducción en la deuda total de Puerto Rico de casi 80% y reduce el servicio total a la deuda en aproximadamente 62%. Sin embargo, el Plan de Ajuste enmendado presentado por la JSF aún incluye un recorte a las pensiones de los servidores públicos de aproximadamente 8.5% para aquellos pensionados que reciban más de $1,500 mensuales. Mi administración ha sido enfática en que este recorte a las pensiones no es razonable y tampoco es necesario para confirmar el Plan de Ajuste, por lo que así lo dejaremos establecido en el proceso de confirmación ante el Tribunal de Título III”, apuntó el Mandatario.

A su vez, calificó este Plan de Ajuste enmendado como el final del proceso de restructuración de la deuda de Puerto Rico y un gran avance.  “He sido claro en que Puerto Rico necesita dejar atrás este proceso de quiebra para así lograr el desarrollo económico sostenible al que todos aspiramos y eliminar la incertidumbre inherente a este proceso, así como los gastos millonarios de la restructuración que ha tenido que incurrir el Gobierno.  Mi gobierno participará activamente del proceso de confirmación que comienza ahora y defenderá los mejores intereses de nuestro Pueblo, incluyendo los intereses de nuestros pensionados”.