San Juan, PR – La Comisión para el Desarrollo y la Fiscalización de Fondos Públicos de la Ciudad Capital celebró una vista pública hoy miércoles sobre la Resolución de la Cámara 246 para investigar el estado actual del edificio que albergó la sede del Departamento de la Familia, conocido como ‘’Edificio Lila Mayoral’’, localizado en Hato Rey, y que luego del huracán María fue abandonado.
‘’Lo que ha pasado en el edificio con su abandono es una negligencia administrativa y gerencial. Es una falta de respeto al cuidado de los fondos públicos y a la gente que se le debe servir con respeto y altura. Por eso vamos a citar bajo juramento a las personas responsables que fueron parte de esto’’, expresó el presidente de la Comisión, Luis Raúl Torres Cruz.
El Edificio Lila Mayoral, sede del Departamento de la Familia (DF) hasta antes del paso del huracán María, se encuentra en un estado de total abandono y desuso, lo que conllevó a relocalizar las operaciones de la agencia al Edificio Mercantil Plaza en Hato Rey.
Torres Cruz alegó que, luego de una vista ocular en las instalaciones, encontraron miles de expedientes que fueron abandonados y que el estacionamiento está en proceso de colapso. La secretaria del DF, Carmen González-Magaz indicó que desde el paso del huracán María en el 2017 no han visitado el local por recomendaciones debido al ‘’hongo y asbesto’’.
‘’La situación de los expedientes son de tipo administrativo, pero por recomendaciones, nadie de nuestro personal puede entrar y, por ende, no sabemos de qué tratan’’, expuso la Secretaria del DF, quien insistió que el establecimiento urge de una limpieza ambiental.
Mientras, el secretario auxiliar de administración del DF, Tomás Delgado Irizarry informó que desde el 2018 la agencia ha estado pagando mensualidades por los servicios de luz y agua. Detalló que el pasado mes de julio efectuaron un pago de $22,000 por la energía eléctrica y $3,019 por el servicio de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA). A preguntas del representante Torres Cruz sobre si habían solicitado una evaluación de factura a la AAA que explicara el por qué se paga tanto sin haber una actividad constante de empleados, el funcionario especificó que no lo han realizado.
González Magaz detalló que están organizándose para regresar al edificio y comenzar una mudanza, pero por la complejidad de la situación podría demorar alrededor de seis meses.
En la vista trascendió que aún el título de propiedad del edificio público lo posee el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y no lo han registrado desde el 2018, ya que no existe una escritura pública. ‘’El dueño estructural y legal del establecimiento es el DRNA y no el DF’’, sostuvo Samuel Acosta, ayudante especial del secretario, Rafael Machargo.
Actualmente, la oficina del Secretariado que estaba en la antigua localidad se mudó al Edificio Mercantil Plaza en Hato Rey donde pagan $116,000 mensuales entre renta, agua y luz. Además, las oficinas de administración, planificación e informática se encuentran divididas en otros establecimientos donde tienen que efectuar pagos por la renta de cada espacio. Hoy en día, lo que queda activo en el edificio Lila Mayoral es la oficina de imprenta y el espacio en donde se guardan los vehículos oficiales.
La Secretaria precisó que se le realizó un reclamo a la compañía de seguro Universal Puerto Rico, en la que el Departamento recibió un desembolso de $595,000 para reparar los daños.
Por su parte, Gabriel Maldonado González, ayudante especial de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3) informó que el proyecto del edificio se encuentra en una etapa de estudios de ingeniería y diseño para saber cuáles son los costos totales y poder comenzar con una reconstrucción. El funcionario no pudo aclarar la cuantía que se necesita para el proyecto y cuánto pudiera demorar el estudio.
Hace unas semanas, la representante Mariana Nogales visitó el establecimiento y denunció el abandono de valioso equipo y materiales en el Edificio Lila Mayoral. Según indicó y evidenció con fotos, encontraron escritorios, archivos, sillas, monitores, camas, entre otros artículos en el lugar.
‘’Es terrible que se haya abandonado ese edificio de la forma en la cual se hizo durante los pasados cuatro años, pagando unas grandes cantidades de dinero por servicios de luz y agua y equipos importantes que se dejaron a pérdida sin ningún tipo de inventario. Es lamentable, pero por eso estaremos para que desde nuestras facultades legislativas ayudemos con lo que se pueda’’, concluyó Torres Cruz.