La Comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes, presidida por el representante Edgardo Feliciano Sánchez, atendió hoy, martes, el Proyecto de la Cámara 1152 con el propósito de establecer el acceso gratuito de los consumidores a las bolsas reusables, de manera que estos no tengan que asumir el costo actual por utilizarlas.
La representante Wanda del Valle Correa, autora de la medida, cuestionó que desde que entró en vigor la Ley 247-2015, se ha debatido el verdadero impacto de la prohibición de bolsas plásticas desechables, ya que no hay certeza del impacto en la reducción de la cantidad de plástico, tanto en los vertederos como en los cuerpos de agua. También señaló que esta ley no ha cumplido sus propósitos.
En la audiencia pública, los legisladores recibieron el insumo del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), la Cámara de Mercadeo, Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), el Centro Unido de Detallistas (CUD) y el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).
Tanto el CUD y MIDA aseguraron que la Ley 247-2015 ha sido efectiva. Juan Vázquez Rivera, presidente del CUD expuso que la legislación ha sido buena para el ambiente bajando el número de bolsas que van a los vertederos y cuerpos de aguas. ‘’Esta legislación nos preocupa, ya que el gobierno no puede obligar al comerciante a proveer las bolsas gratis sin darle el derecho de recuperar su costo. De aprobarse esta medida, podría ser devastador para Puerto Rico’’.
Vázquez Rivera destacó que regalar las bolsas conlleva un retroceso drástico. ‘’Para que tengan una idea, en algunos colmados y supermercados pequeños, en el pasado se regalaron más de 20,000 bolsas al mes. Después de aprobar la Ley 247, los clientes se han acostumbrado a llevar sus bolsas y la cifra de bolsas plásticas ha disminuido en un 75%, que sería alrededor de 6,200 bolsas al mes que adquieren los consumidores’’.
El presidente del CUD confirmó que, de aprobarse el PC 1152, implicaría un alza en los precios de los productos para recuperar el costo de las bolsas por el comerciante.
Por su parte, Manuel Reyes Alfonso, vicepresidente ejecutivo de MIDA, indicó que luego de entrar en vigor la Ley 247, se reflejó una reducción de compras de bolsas entre el 50 y el 98 por ciento. ‘’En solo una muestra de aproximadamente 93 cadenas de supermercados la reducción de bolsas había sido de sobre 342 millones’’.
‘’La medida actual en discusión no menciona un aspecto importante que es clave para el cambio de conducta que todos queremos, la educación. El estado, con la participación voluntaria del sector privado, debe mantener una campaña educativa sobre el uso y disposición adecuada de las bolsas’’, expresó Reyes Alfonso.
‘’La presente medida, además de prohibir el cobro, pretende que el comercio regale en grandes cantidades una bolsa mucho más dañina para el ambiente. Más allá del costo que eso implica, el consumidor no tendría un incentivo para reutilizarla con lo cual terminaríamos desechando nuevamente millones de bolsas adicionales, pero con el agravante de que son más dañinas para el ambiente’’, agregó.
El CUD y MIDA se opusieron a la aprobación de la medida y la eliminación de las bolsas de plástico.
En la vista pública, la representante Mariana Nogales Molinelli habló sobre la falta de una infraestructura para el manejo de desperdicios sólidos. ‘’No existe una infraestructura para el recogido, captación y reventa para que haya un movimiento económico circular en Puerto Rico. Por lo que, en la Isla urge una fábrica que capte el plástico y lo reutilice para convertirlo en materiales provechosos’’.
Sin embargo, el principal ejecutivo del CUD riposto aclarando que ‘’aunque concuerdo en la totalidad con su punto de vista, esto es una problemática gubernamental. Por ejemplo, los neumáticos, un proyecto que hemos trabajado por muchos años. Aquí llegaron las fábricas para triturar todas las gomas y convertirlos en gauchos para pavimentar las carreteras y el gobierno no las quiso. Ahora mismo las máquinas están cogiendo lluvia, sol y sereno cuando era algo esencial. Así que imagínese cuál podría ser el resultado de una fábrica para reciclar plástico cuando aquí no existe la mentalidad ni la voluntad para efectuarlo’’.
Por otro lado, el DRNA manifestó su posición en que no se revierta la Ley 247 pero sí la prohibición de las bolsas.
Samuel Acosta, en representación del DRNA sostuvo que en Estados Unidos anualmente se usan más de 100 mil millones de bolsas plásticas que terminan en los vertederos o en el océano. ‘’Si el patrón actual continúa, debido a la demanda, para el 2030 la producción anual de plástico alcanzará los 619 millones de toneladas a nivel global. Esto representa un riesgo para la flora, fauna marina y todos los seres humanos. Para que tengan una idea, si no se hace nada para frenar dicha tendencia, para el 2050 habrá en los océanos más plásticos que peces’’.
Entretanto, Gerardo Sarreira en representación del DACO se limitó a informar que el rol de la agencia en torno a la Ley 247 ha sido exclusivamente de fiscalización. ‘’Ello, ya que, la agencia carece de la pericia necesaria referente a los asuntos medioambientales. De esta forma, nuestro deber fiscalizador va dirigido a velar que los comercios cumplan con la prohibición vigente en cuanto al uso de las bolsas plásticas desechables.
Igualmente, Sarreira comentó que se le delegue al DACO el rol de fiscalización sobre el cumplimiento de las disposiciones de la Ley 247 con el apoyo del peritaje del DRNA.
Finalmente, el legislador popular, Feliciano Sánchez, detalló la importancia de que se lleven a cabo campañas educativas sobre el reciclaje. ‘’Es hora de que busquemos soluciones y no nos quedemos de brazos cruzados. Los cambios climáticos cada vez son más evidentes y si no tomamos acción a favor del pueblo y bienestar de Puerto Rico tendremos consecuencias a largo plazo’’.