En el marco de la conmemoración del Mes de Concienciación sobre el Juego Problemático, el administrador de la administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), Carlos Rodríguez Mateo, informó que la agencia está llevando a cabo diversas actividades para concienciar a la ciudadanía sobre el problema del juego desmedido y dar a conocer la disponibilidad de sus servicios para la prevención, el tratamiento y la recuperación de este diagnóstico (Ludopatía).
“Un jugador compulsivo practica la conducta de juego mal adaptativa, persistente y recurrente. Esta conducta le causa a la persona malestar o incapacidad significativa. Por tal motivo, es importante que los proveedores de la salud realicen cernimientos a sus pacientes para detectar problemas de juego compulsivo. Asimismo, tener presente que cerca de la mitad de las personas que tienen problemas con el juego están en tratamiento por alguna otra condición, pero no buscan o reciben tratamiento especializado para los problemas relacionados con a la conducta de jugar o apostar. Por eso la importancia de que los profesionales de la salud pregunten a sus pacientes sobre los patrones de juego”, explicó el portavoz.
“En ASSMCA continuamos orientando a la población general a través de nuestras redes sociales y actividades comunitarias sobre cuáles son los indicadores de juego desmedido y los servicios disponibles para esta población. Históricamente, cuando se habla de una ‘adicción’ nos referimos a la adicción a drogas. Sin embargo, hoy día sabemos que las adicciones no se limitan a las conductas generadas por el consumo descontrolado de una sustancia, sino que existen hábitos o patrones de conducta que parecen ser inofensivos pero que, en determinadas circunstancias, pueden convertirse en adictivas e interferir gravemente en la vida cotidiana de las personas afectadas”, comentó el galeno.
Se estima a nivel mundial, que entre un dos a un cinco por ciento de la población tiene problemas o una adicción al juego o apuestas. Según la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), la adicción a los juegos afecta entre el 0.4 y el uno por ciento de la población en los Estados Unidos. Utilizando este estimado y aplicándolo a Puerto Rico, se sugiere que alrededor de 25 mil personas sufren de esta adicción.
“Todavía se habla muy poco de las personas que sufren este problema y del impacto que recibe su familia por lo que la ASSMCA se une a este esfuerzo de concienciación. Es importante conocer la magnitud del juego problemático en Puerto Rico y cómo proteger a la persona, su familia y a la comunidad de las consecuencias negativas de apostar en exceso”, señaló el Rodríguez Mateo.
El Programa de Ayuda a Jugadores Compulsivos (PAJC) de la ASSMCA, está ubicado en San Juan, Mayagüez y Ponce. Éste, ofrece orientación, apoyo y múltiples servicios de tratamiento especializado. Los servicios son gratuitos para el paciente y los familiares de esa persona que se han afectado por la conducta de juego o apuesta. Además, cuentan con un equipo clínico compuesto por especialistas del área de trabajo social, psicología, consejería de sustancias y psiquiatría. Este equipo multidisciplinario realiza cernimientos y evaluación de conducta de juego y apuesta, así como evaluación y tratamiento psicosocial individual y grupal, tratamiento psiquiátrico, adiestramiento en el manejo de finanzas y terapia familiar.
Rodríguez Mateo enfatizó en que uno de los mayores riesgos que tiene la persona con problemas de juego o que padece de un trastorno de juego patológico es la dificultad para limitar la cantidad de dinero o tiempo que le dedica al juego o apuestas. “La persona no tiene control y no puede establecer límites a pesar de las consecuencias hacia su persona, su familia y la comunidad en general. Es por esto, que, si usted reconoce en usted mismo, en su familiar o alguna persona cercana que tiene alguna de estas conductas, puede tener un problema con el juego:
- Cada vez juega o apuesta más dinero para conseguir el grado de excitación deseado.
- Siente inquietud o irritabilidad al tratar de disminuir o dejar de jugar o apostar.
- Ha realizado intentos repetidos para controlar, reducir o detener el juego o apuestas pero no ha podido.
- Piensa constantemente en el juego o en las apuestas.
- Juega o apuesta cuando siente malestar emocional o angustia (por ejemplo, culpa, ansiedad, depresión, coraje, etc.).
- Regresa otro día a jugar o a apostar para recuperar el dinero que perdió.
- Miente para ocultar el grado en el cual está implicado en el juego o apuestas.
- Arriesga o pierde relaciones importantes, o trabajos importantes u oportunidades educativas o profesionales por el juego.
- Confía en que otras personas le darán dinero para aliviar su situación económica”.
Para solicitar ayuda o más información, puede comunicarse a través de la Línea PAS al 1-800-981-0023 las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Asimismo, puede coordinar una orientación en su comunidad o lugar de trabajo llamando al 787-763-7575 ext. 1715 o escribir a jtoro@assmca.pr.gov.