Un operativo conjunto entre el Negociado de la Policía y el Departamento de Justicia produjo la desarticulación de una organización criminal, de estructura compleja y difícil acceso, dedicada al hurto de vehículos y al trasiego de armas, que ha operado por más de una década en la Isla.

La operación, denominada Alto al tumbe, fue la culminación de una investigación de la División de Vehículos Hurtados de la Policía, que se prolongó por espacio de tres años, y resultó en la formulación de 81 cargos criminales por parte de la Fiscalía de Arecibo del Departamento de Justicia contra los diez miembros del grupo delictivo.

En el curso de la investigación, los agentes lograron adquirir mediante transacciones encubiertas 19 vehículos hurtados y ocho armas de fuego, incluyendo siete rifles y una pistola. Los vehículos fueron reportados como hurtados en Arecibo, Bayamón, San Juan y Carolina.

De igual forma, consiguieron identificar y llegar hasta el cabecilla de la organización, Oscar Laguere Medina, alias Pito, de 49 años. Este llevaba más de una década hurtando vehículos y piezas, y fue arrestado en la madrugada de hoy en su residencia en el barrio Cocos de Quebradillas.

Uno de sus socios y lugarteniente era Luis Fernando Echegaray Gerena, alias Chaga, de 40 años, quien fungía como intermediario entre el líder y los suplidores de vehículos y armas, y también como facilitador de venta de vehículos y armas de fuego dentro de la organización. De este modo, la identidad del líder quedaba protegida y resultaba más difícil tener acceso a él.

Además, fueron arrestados: Manuel Torres Nieves, alias Pesta, de 32 años; Xavier Rivera Natal, de 28 años; Luis Daniel Rivera Olivo, de 24 años; Western Rodríguez Rosado, alias Negro, de 38 años; José Francisco Candelaria, alias Gordo, de 29 años; Luis J. Marí Ocasio, alias Gordo, de 25 años; Johnavier Iván Rodríguez Sánchez, de 28 años, y Luis Fernando González Ramos, de 39 años. Estos ocho son suplidores de armas y vehículos. Los arrestos se produjeron en Camuy, Dorado, Quebradilla, Hatillo, Lares y Vega Alta.

“Los imputados enfrentan cargos por violaciones a la Ley para la Protección de la Propiedad Vehicular, relacionados con el comercio ilegal de vehículos y piezas, así como con la mutilación,alteración o destrucción de números de identificación. Además, el fiscal José Acevedo Acevedo les formuló cargos al amparo de la Ley de Sustancias Controladas, por el trasiego de drogas, y violaciones a la Ley de Armas, debido a la portación y distribución ilegal de armas de fuego automáticas. Los cargos fueron formulados en ausencia”, detalló la jefa de los fiscales, Jessika Correa González.

La jueza Cyndia Irizarry, del Tribunal de Primera Instancia de Arecibo, determinó causa para arresto y les fijó fianzas millonarias, cuya suma total asciende a $12, 450, 000.

“Para los puertorriqueños, su automóvil es una herramienta importante para ganarse la vida, para compartir con su familia y hasta para emergencias. Estos individuos, menospreciando el esfuerzo de quienes hacen grandes sacrificios para adquirir un auto, se los robaban sin ningún tipo de contemplación. Incluso, el líder de esta organización convirtió el hurto de vehículos en su profesión por alrededor de dos décadas. Lograr acceso a esta organización y llegar hasta su cabecilla tomó años de esfuerzos e investigación, una inversión considerable de recursos, y sobre todo, el valor y el sacrificio de unos agentes que arriesgaron sus vidas en más de una ocasión, para poder sacar de las calles a estos individuos y desmantelar esta organización criminal de una vez y por todas”, manifestó el comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa.

Por su parte, el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, expresó: “Continuamos trabajando sin descanso para brindarle paz a los residentes de Puerto Rico. Mano a mano, los fiscales del Departamento de Justicia y los agentes de la Policía, llevamos ante la justicia a estos individuos que no tienen escrúpulos para detener su conducta delictiva contra el pueblo puertorriqueño”.

OPERACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN

Laguere Medina se dedicaba a comprar vehículos mediante licitación en subastas de aseguradoras privadas. Para reparar y revender los vehículos, ordenaba el hurto de unidades que cumplieran con las características de las adquiridas legalmente.

Las unidades eran desmanteladas en un negocio clandestino de hojalatería y pintura de Echegaray Gerena, en el barrio La Peña en Camuy, el que también utilizaba para vender armas de fuego y sustancias controladas. Los vehículos legales eran reparados y reacondicionados con las piezas de los vehículos hurtados y así los vendían en las calles.

Torres Nieves, alias Pesta, le suplía autos a Echegaray. Este se dedicaba al hurto de vehículos y coordinaba la compra de autos robados por terceros en acuerdo con Rivera Natal. En el año 2015, Torres Nieves fue acusado por violencia doméstica y sentenciado a una probatoria de tres años.

Rivera Natal era uno de los suplidores de vehículos de la organización y tiene un récord extenso por hurto de vehículos Hyundai, modelo Tucson, y KIA, modelos Sportage y Sedona, así como violaciones a la Ley de Armas. Actualmente, se encuentra cumpliendo una probatoria federal por violaciones a la Ley de Armas, que culminaría en octubre de este año. Se le considera altamente peligroso. Según la investigación, este sujeto hurtaba entre 10 y 12 autos al día en áreas de San Juan, Bayamón, Carolina, Arecibo y Caguas y pueblos limítrofes. Fue arrestado en cuatro ocasiones por la Policía, en 2018, 2019, 2021 y 2022.

Rivera Olivo actualmente enfrenta cargos por violencia doméstica. Se dedicaba al hurto de Hyundai, modelo Tucson, y KIA, modelos Sportage y Sedona. Era el contacto entre Torres Nieves para el hurto y venta de autos. Su suegro, Emmanuel Díaz López, de 36 años, dueño de Junker Solutions y licitador de autos, fue asesinado, el pasado 2 de abril, frente a su negocio en Vega Baja, mientras le vendía un auto a un cliente.

Rodríguez Rosado, alias Negro, tiene convicciones previas por delitos de escalamiento, apropiación ilegal y sustancias controladas. Este ayudaba a Echegaray Gerena a vender armas y desmantelar los autos en el taller de hojalatería ilegal que mantenía. Durante el curso de la investigación, participó en la venta de tres vehículos y un rifle.

Candelaria, alias Gordo, fue convicto por violencia doméstica en el año 2021 y sentenciado a tres años de probatoria. Actualmente, es procesado por otro caso por violencia doméstica que se encuentra en etapa de juicio.

Marí Ocasio, alias Gordo, ayudaba a Echegaray Gerena en el desmantelamiento de vehículos hurtados y transportaba los autos robados. Mientras, Rodríguez Sánchez y González Ramos, colaboran en la venta de armas y vehículos con Echegaray Gerena.