Ariel Torres Meléndez, presidente de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas de Puerto Rico (Codepola), afirmó hoy que “para garantizar la seguridad de los maestros y sus estudiantes en caso de un tirador activo en un plantel escolar, se debería permitir la portación de armas entre el personal docente y no docente del Departamento de Educación”.
“Antes de que el gobierno invierta millones de dólares en equipos para detectar armas de fuego en los planteles, se debería considerar trabajar alguna carta circular con directrices específicas, y realizar esfuerzos en conjunto entre el Departamento de Educación y la Policía para entrenar a los maestros en la misma Academia de la Policía y permitirles portar armas para la defensa de su vida y la de sus estudiantes”, afirmó Torres Meléndez.
El presidente de Codepola destacó que los detectores de metales en diferentes agencias gubernamentales como el Departamento de Hacienda, la Policía y los Tribunales no están funcionando adecuadamente “y eso que están protegidos de las inclemencias del tiempo dentro de los edificios. Imagínese a los detectores en los patios de las escuelas, bajo agua, sol y sereno”.
Torres Meléndez dijo que esta acción no es nueva dentro del Departamento de Educación. Recordó que, en el año 2014, “el secretario de turno le brindó tranquilidad y seguridad al personal docente y no-docente. Un secretario de vanguardia que autorizó a los maestros a portar armas en las escuelas y al personal de forma oculta, no ostentosa, específicamente a los que ya habían iniciado el trámite para las licencias de armas y de portación”.
“Ahora, con el cambio de ley de armas (Ley 168-2019), se haría mucho más fácil, porque el maestro tiene que haber aprobado el curso de uso y manejo de armas previo a obtener la licencia. O sea, que estaría debidamente adiestrado para la defensa de vida y propiedad”.
Sobre el control de armas que “tanto reclama una parte de la sociedad, le digo como ejemplo que en Chicago, “uno de los estados con mayor control de armas en Estados Unidos, hubo 23 incidentes de balas, cinco fatales, en la violencia del fin de semana del Día de los Caídos”.
“Lo que quiero traer con esto es un llamado de atención, porque en el 2022 la criminalidad es más rampante que en el 2014, y desde esa época se estaban buscando alternativas viables para salvar la vida de los niños y maestros en las escuelas”, especificó Torres Meléndez.