La primera dama de Carolina, la ingeniera Mabel López de Aponte junto al alcalde de la Ciudad, José Carlos Aponte llegaron hasta los pueblos de Marico y las Marías para hacerle entrega de suministros recolectados por el programa Mano Amiga Gigante.

Las grandes inundaciones y la falta de energía eléctrica son uno de los estragos que ha dejado el huracán Fiona tras su paso por Puerto Rico, no hay duda de que para algunas familias del sur oeste de Puerto Rico el impacto fue mucho mayor. Los municipios de Las Marías y Maricao son dos de los pueblos que todavía batallan por recuperarse.  Es por esto por lo que la primera dama de Carolina, Mabel López de Aponte junto al alcalde de la Ciudad, José Carlos Aponte llegaron hasta estos dos pueblos para hacer entrega de suministros recolectados por el programa Mano Amiga Gigante.

 

“Mano Amiga Gigante se activa cuando ocurren situaciones de emergencia como la que ahora viven algunos de los puertorriqueños que todavía carecen del sistema de energía eléctrica o que a causa de las inundaciones perdieron todo. Este esfuerzo se hace para llevar a estos ciudadanos en necesidad, una compra con alimentos, agua, también entregamos medicamentos y los artículos de higiene personal que ahora tanto necesitan”, expresó la primera dama de Carolina.

 

Unas 1,200 compras completas con alimentos no perecederos suficientes para alimentar a una familia por una semana fueron entregadas a los alcaldes de Maricao y de Las Marías para ayudar a las familias afectadas por el paso del huracán Fiona. Además, cada municipio recibió 500 cajas de agua embotellada para distribuir entre las familias afectadas.

La iniciativa de ayuda social Mano Amiga Gigante comenzó en el 2007 cuando la noticia de que un fuerte terremoto había afectado el vecino país de Perú. La primera dama de Carolina de inmediato trazó un plan para crear un Centro de Acopio donde los ciudadanos pudiesen aportar suministros con el fin de llevarlos al Perú. El exitoso esfuerzo se realizó desde el Estadio Roberto Clemente Walker y, desde entonces, la primera familia carolinense apela a la generosidad de los ciudadanos para responder llevando suministros a las familias afectadas por alguna emergencia.

Tanto el alcalde como la primera dama agradecieron de forma especial a la fuerza trabajadora gigante que además de donar una gran cantidad de suministros se dieron a la tarea de clasificar y empacar las compras de forma equitativa. También agradecieron a las empresas, grupos ciudadanos, iglesias y a los ciudadanos en general que llegaron hasta el centro de acopio para entregar sus donativos.